miércoles, 20 de agosto de 2014
Razón nº14: La triste historia de por qué nos conocimos
"Joder, soy manca social. Llevamos tres semanas de curso y no he mantenido una conversación de más de 15 minutos con nadie". Era ciertamente triste, pero Jessie no iba a rendirse tan fácilmente.
- Te recojo esta tarde, entonces. Que tengas un buen día. Aprende mucho-. Dijo el hermano de Jessie sacándola de sus penosos pensamientos.
- ¡Vale, gracias!- Respondió, mientras veía una chica con cara de aburrida que recordaba haber visto en clase. Salió del coche y se dirigió hacia ella.
A pesar de su cara de pocos amigos o, como a ella le gusta describirse a sí misma, de "contigo no, bicho", Jessie le echó ovarios y se sentó al lado suya.
Al parecer, su cara no era de mala hostia, tan solo era una pobre manca social... como Jessie. Quizá nos aventuremos mucho al decir esto, pero puede que fuera esa manquedad común la que las uniera tanto. Y ahora son chupiamigas. ¡Bieeeeen!
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