sábado, 19 de julio de 2014

Razón nº 9: Que una cagada lleve tu nombre

¿Sabes esas veces en las que te vas a sentar en la silla pero no hay silla? Pues una de las modalidades de esta especialidad deportiva se conoce como "marcarse un James" y, como todo en este blog, tiene una historia.

 Para que os pongáis en situación: estábamos en el descanso entre clase y clase en un aula antigua con asientos abatibles y algunos de nuestros amigos huyeron vilmente en estampida ante la perspectiva de otra insufrible hora. 

Como quedaron huecos vacíos, una amiga, a la que llamaremos R, dijo:

- ¡James! ¡Éshate p'acá

Y a James no se le ocurrió nada mejor que deslizar el culo esperando que el asiento estuviera bajado. Pero no. James quedó tirada en el suelo, sin un atisbo de dignidad, sólo con el consuelo de que nadie podía verla gracias a la mesa y las mochilas.

Pero esta cagada no iba a quedar impune. En algún momento, James tendría que salir...


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